Una
vez más aquí chicos… y ¡con trono nuevo! El post de este Miercoles os va a
gustar mucho, se trata de un DIY de bricolaje, un lavado de cara a mi zona de
trabajo… bueno en realidad a mi silla de trabajo.
Llevaba
mucho tiempo buscando una silla adecuada para mi escritorio y la verdad que por
ser tan delicadito y especial no encontraba ninguna. Por un lado quería algo
moderno que se saliera de lo corriente así que me fijé en una silla modelo Luis
XIV transparente del diseñador Philippe Starck, aportaría un toque genial. Por
otro lado pensé en encontrar alguna de ese estilo pero para restaurar y tapizar
yo mismo, con alguna tela personal que dijera mucho de mí.
Tras
un tiempo buscando me hice con una silla de terraza, perteneciente a un
familiar que iba a tirarla. Lo unico deteriorado era el mimbre del asiento y
respaldo, así que lo eliminé por completo quedándome con la estructura de
aluminio.
Con
la ayuda de mi padre me dispuse a crear el asiento y el respaldo con madera y
compramos relleno de colchón. Del tapizado ni os hablo… o mejor sí porque es
tan bonito… ¡Eso si que fue amor a primera vista! Vi una tela preciosa, loneta
estampada en tono crema con pájaros y mariposas en color.
Cómo
iba diciendo, con la ayuda de mi padre me puse manos a la obra y comencé a
tapizar la silla. Unas maderitas por aquí, unas grapillas por allá… y ¡Listo!
Sin comerlo ni beberlo me topé con la que es a dia de hoy mi preciosa silla
nueva, una silla especial ya que esta restaurada y tapizada por nosotros
mismos, una prueba mas de que usando el ingenio y la creatividad podemos crear
una bella obra.
Desde
aquí os animo a que os abráis al mundo del DIY hogareño jejeje. Espero que os
haya gustado y no olvidéis que, ¡compartir es vivir! Unos likes y unos share…
Os dejo unas foticos del antes y el despues, ¡Hasta
el próximo miércoles chicos!
Aprovechando un poco de tela sobrante me hice un pequeño cojín decorativo. ¡Quedo genial!
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